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Los 'aliens' en la clave de la puerta de San Juan, también conocida como puerta de Los Reyes.
Todo sobre los 'aliens' de la Catedral de Palencia

Todo sobre los 'aliens' de la Catedral de Palencia

A pesar de los rumores que circulan por blogs y foros de Internet, estas figuras pertenecen a una restauración de 1996

M. E. García

Sábado, 21 de febrero 2015, 09:40

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¿Qué une una Catedral y la Ciencia Ficción? ¿Qué tiene que ver Palencia con Alien? El extraterrestre más baboso volverá a las pantallas de cine. No hay fecha para esta quinta parte de Alien pero sí hay director: El encargado será Neill Blomkamp (Elisyum, District 9). Pero en Palencia no hace esperar al estreno para ver al Alien. Están mucho más cerca, en una de las puertas laterales de su catedral y por partida doble.

Son dos figuras enfrentadas las que coronan la arquivolta exterior de la puerta de los Reyes, también conocida como puerta de San Juan de la Catedral de Palencia. El diseño, creado originalmente por H. R. Giger, ha llegado al corazón de Castilla. Las teorías esotéricas se amontonan en Internet pero la explicación es mucho más simple que todos los rumores sobre conspiraciones.

Rafael Martínez es historiador del arte, académico y secretario general de la Institución Tello Téllez de Meneses. Es una de las personas que mejor conoce la Catedral de Palencia ya que lleva 40 años dedicados a su estudio explica como dentro del Plan Director de la Catedral, en 1995 Carlos Clemente y Fernando Díaz-Pinés planificaron un proyecto para restaurar La portada de San Juan o de los Reyes. Este tipo de intervenciones deben hacerse de acuerdo a la puerta ya existente, su decoración y a la normativa de Patrimonio. «Para no engañar a nadie explica- se restauraron los volúmenes con piedra artificial y todo el conjunto escultórico se reinterpretó para que tanto por su iconografía como por su factura, el experto pudiera identificar que eso era algo añadido, que pertenece a una restauración posterior».

Los alienígenas al fin y al cabo son «una licencia que se permitió Díaz-Pinés, igual que Arroyo con la gárgola del fotógrafo», puntualiza Martínez. El arquitecto quiso dejar su huella, algo que tuviera que ver con su afición a la ciencia ficción y al cómic. Díaz-Pinés realizó un boceto para los escultores que representaba a la figura de Alien ya que por aquellas fechas ya se había estrenado la tercera película. El experto en la catedral explica el origen de las figuras que pueden verse en muchos rincones de templos de todo el mundo y también en Palencia. «Estamos en un bestiario contemporáneo. Se mantiene la idea del bestiario medieval pero no se introducen los animales fantásticos del siglo XV sino que se introduce un elemento fantástico de la mitología contemporánea. Igual que existe una figura eucarística en el interior hay una figura cinematográfica en el exterior», añade.

En esta misma puerta se pueden observar más detalles ajenos a una portada de la Edad Media. Las figuras que enmarcan la arquivolta exterior por un lado, se pueden apreciar profetas con su filapteria y, por otro, unos personajes con instrumentos. Para distinguir los que ya existían de los que no en vez de llevar el bonete correspondiente al siglo XV portan un casco de obra.

Pero no solo de aliens y cascos vive la catedral de Palencia. Como explica Rafael Martínez. A principios del siglo XX (1906-19016) se realizó otra restauración en parte del ábside exterior. En esa ocasión el encargado fue el arquitecto Jerónimo Arroyo que construyó una terraza nueva y colocó un petril con cuatrifolias. Pero, lo que más destacan, son las gárgolas que aproximan el templo palentino a catedrales francesas como Notre Dame. Una de las que más llamativas es el esqueleto pero la estrella es el guiño del arquitecto a su amigo, el fotográfo José Sanabria, encargado de realizar los reportajes fotográficos de sus trabajos.

La verdad es que la tendencia de los artistas a dejar huella en su trabajo no es algo que date del siglo XX. Aquellos que trabajaron en el interior del templo durante la Edad Media también dejaron su impronta mediante figuras que escondían un significado, normalmente religioso y otras sin más pretensión que la de provocar al espectador que se detenga en los detalles. En un recorrido dentro de la Catedral, el visitante sagaz puede encontrar motivos animales o con la figura humana como protagonista muy alejados de cualquier signifado religioso: desde dos cerdos apareándose a un oso tocando la flauta o dos niños en plena pelea. Otras figuras sí son claramente alegóricas como el águila que da de comer serpientes a sus polluelos, símbolo de la eucaristía; un león que muerde un cordero como símbolo de la fortaleza de l fe o una zorra que predica desde el púlpito a las gallinas. Estas esculturas datan de diferentes siglos pero todas tienen como finalidad mostrar de una manera sencilla a los lugareños de la época las enseñanzas de la Iglesia.

Los escudos nobiliarios, por razones más mundanas, rematan las claves de las bóvedas. Nobles y obispos dejaban su impronta siempre que participaran en la construcción del templo. En el crucero, uno de los lugares más destacados de la catedral, se pueden ver los de Fran Alonso de Burgos, obispo de Palencia por aquel entonces. También se aprecian los dos lobos de Inés de Osorio, por ser mecenas durante la construcción. La dama, además está enterrada junto al altar mayor, en la Capilla del Sagrario, cuyo retablo costeó. Pero esa, es otra historia.

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